- He transitado el camino y me he adentrado en el bosque de los recuerdos de mi infancia. Ya nadie lo recorre, ni penetra en la espesura de la floresta. Era niña y jugaba, ahora soy mujer y trato de hacerme niña, con madurez de alma engrandecida. El húmedo y sombrío lugar, ha tejido un manto de musgo denso y verde; me he tumbado sobre él y he soñado descansos. En las rocas dejé tallado el adiós definitivo y las gracias por todo lo vivido. Los lugares nos acogen y hay que ser agradecidos con ellos.
ASOMO DE MI ALMA
EN EL LECHO DEL DOLOR
4 – octubre – 2020
Pared con pared, ventana con ventana, patio con patio. Ruido de pucheros y olor a guisos. Rumor de rezos. Jolgorio del recreo de los niños. Todo esto era lo que mi madre, desde que nació y hasta que se casó, era lo que respiraba, veía y oía desde su casa pegada al convento de las hermanas franciscanas. Hoy, día de San Francisco, sería un gesto hermoso que, el Santo que amaba la hermana muerte, la recibiera junto a Dios. Y mi padre la reciba con la alegría de su primer enamoramiento. Vuele ya a la luz eterna, a la fiesta de la Pascua celestial. Lo pido a Dios de todo corazón… ¡Sea!, pero hágase tu voluntad…
5 – -0CTUBRE – 2020
Mi madre, a las cinco de la madrugada, ha pasado de este mundo al Padre. Descanse en la paz de Dios. Del alma, surge un gracias amplio e intenso por esta madre que nos amó y cuidó. Ella permanecerá para siempre en nuestro corazón de hijo-as amados. Mamá, me ha gustado mucho ser tu hija. Te queremos.
SENTIRES DEL ALMA III
- El desconcierto nos envuelve. Hace un tiempo, te llamé por teléfono. Te oí alegrarte, estabas bien, me oíste alegrarme, estuvimos bien. Hace un momento, me han llamado y me han dicho que has muerto. El covid19 te entró y te hirió. Nos envuelve este desconcierto. Dios te tomó y te llevó a ser en Él. “Señor, Tú eres grande, tu fuerza es invencible”. Descansa en paz. “Sierva fiel y cumplidora, has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu Señor”. Ya eres luz en la Luz. Amada en el Amado.
SENTIRES DEL ALMA II
- Al amanecer, cuando me asomo a la ventana, desayuno de sol y de mar. La luz me lava la cara. La brisa me arropa. Perfumea la flor de azahar.
- En otoño, la vida se arruga y muere. Dios acoge esta muerte. Soy como grano de trigo oculto en la tierra, todo va a resucitar. En primavera seré espiga nueva. Dios primaverea sobre mí, su aliento de vida me vivifica.
SENTIRES DEL ALMA I
Asoma un deseo en el alma. Unas golondrinas cruzan volando por mi ventana. Se lo han llevado.
Los versos se escriben con el alma. No se apalabran. Se contemplan y silencian.
En el campo de trigo, las amapolas sonríen. Mientras lo cruzaba, me invadía su alegría.
Caminaba, pies descalzos sobre la tierra. Y oraba.
Al declive de la tarde, me he sentado frente a la ventana. Tranquilamente, he comenzado a mecer la conformidad. Sigue leyendo
RETOS Y TAREAS
-Soy pan para tu hambre y vino para tu sed. Cuando estoy contigo es para que me comas y bebas. Yo te como y te bebo a la vez. Nos hemos comulgado.
-Cuando era pequeña pusieron el catecismo en mis manos. Jamás la Palabra. Después, dejé el catecismo y tomé la Palabra. Era Jesús quien me lo inspiraba. La norma asfixia, la Palabra vivifica. Edificarnos por la Palabra. Sigue leyendo
TODO PUEDE SER DE OTRA MANERA
Creer que las cosas pueden ser de otra manera.
Cambiarlas desde la convicción y el coraje.
Crear la novedad desde los márgenes.
Dios nos reta a continuar y avanzar. Sigue leyendo
ME AMAS Y ESPERAS
Me agarro a Dios porque no me gusta el sistema eclesial.
Me agarro a Jesús, porque no me gusta el clericalismo.
Me agarro al Evangelio, porque no soporto el abuso de poder político y religioso.
Voy de vuelo, que necesito elevar los pies de este suelo. Sigue leyendo
DE SOL Y DE MAR
Este sol y este mar
de cada amanecer,
un poeta lo plasma
y lo canta. Sigue leyendo
BALBUCEOS DE POETA
Cuando oro, tantas veces frente a la ventana, juego a ser poeta de balbuceos, expresando mi sentir a Dios. Tempranea, las luces del pueblo tintinean soñolientas por su larga vela nocturna, de sueños y desvelos.
En el horizonte, la sombra de la noche se desvanece, cuando clarea una muy tenue luz. El cielo recibe los primeros rayos del sol, levantándose de su lecho de mar y se eleva escalando el cielo, desplegando su potencial luminoso. Sigue leyendo