ORAR ENAMORADOS DE DIOS

7ba76d92f86ce74d392c502d08826bec

El orante cristiano está llamado a ofrecer al mundo la benevolencia de una oración amorosa. Orar el Amor y orar por amor al Amor. Dios es todo Amor, Padre-Madre amoroso, que se deleita amándonos y favoreciéndonos. Orar es estar confiadamente arropados en Dios. Nada satisface tanto ni relaja más que vivir enamorados. Crear una relación enamorante con Dios, con Jesús, y vivir relajadamente descansados en Él, esto nos alivia psíquica y físicamente. 

Dios nos mira con amor, cuidando de nosotros amorosamente. Dice Juan de la Cruz: “El mirar de Dios es amar”, y este mirarnos Dios, es sanarnos y libertarnos Dios para ser felices. Orar con la seguridad de que Dios nos ama para nuestra felicidad.

En el cristianismo, en cada persona adherida a Jesús, y hasta en cada ser humano, todo debe ir de amor, porque solo el amor hace verdadero nuestro ser cristianos y ser humanos, “Amaos los unos a los otros como yo os he amado” (Jn 13,34). Y el amor nos hace servidores, no mandones ni autoritarios, sino flexibles, alegremente disponibles amando y sirviendo. “Yo estoy en medio de vosotros como el que sirve” (Lc 27,27).

Y orar es adorar a Dios Amor. Ante Él, permanecer con una alegre y distendida seguridad de que Dios se goza viéndonos agradados en Él. Ante Dios podemos aflojar todas las tensiones y relajar todas las inquietudes que nos acosan. Volcar ante el Amor todos los problemas que nos hacen sufrir, que nos agobian y crispan. Vaciarnos, apalabrando ante el Amado lo que nos pesa y angustia demasiado. Contárselo a Dios, quejarnos a Él, hacerlo con la segura confianza de que somos escuchados, y abandonarnos como bebés en sus brazos.

Si nos fiamos de Dios como Padre-Madre-Amor, si nos sabemos acompañados por Jesús dentro de nosotros, podemos tener la seguridad de que todo está en buenas manos. Entonces, entonemos un canto orante también: “Nada te turbe, nada te espante. Todo se pasa, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza. Quien a Dios tiene nada le falta: Solo Dios basta”. Si oramos con amor confiado, todo se relaja y distiende en nosotros. Nuestra oración es relajante y sanadora si es realizada y vivida amorosamente.

(1 – agosto – 2017)

5 respuestas a “ORAR ENAMORADOS DE DIOS

  1. MARÍA 12 agosto, 2017 / 7:47 pm

    Precioso y real todo lo que cuentas, Anna. El alma enamorada de Dios, además de Fuerza y Seguridad interior para la vida, en Él todo lo posee. Dice San Juan de la Cruz en su «Oración del alma enamorada»:

    «Míos son los cielos y mía es la tierra; mías son las gentes, los justos son míos y míos los pecadores; los ángeles son míos, y la Madre de Dios y todas las cosas son mías; y el mismo Dios es mío y para mí, porque Cristo es mío y todo para mí. Pues ¿qué pides y buscas, alma mía? Tuyo es todo esto, y todo es para ti»

    Le gusta a 1 persona

  2. mdamat 13 agosto, 2017 / 7:57 pm

    Realment Jesús és l’amic incondicional, l’autèntic company de camí que ens estima i no es cansa mai de nosaltres. Quan els esdeveniments quotidians, o la feina ens descontrola, «nada te turbe….» és un bàlsam que serena i conforta, de nou reneix el coratge per avançar amb confiança. El servei i les activitats per perfectes que siguin, sense un fons de pregària van perden profunditat. Senyor, que no anteposem res a tu…

    Me gusta

Deja un comentario