MOMENTOS ORANTES 27

•  En mi vida han acontecido algunas mentiras, unas veces por conveniencia, otras por esconderme, otras, y mucho peor, por auténtica cobardía. Nada me proporciona tanta paz como la alegría de andar en verdad. “Envíame, Señor, tu luz y tu verdad: que ellas me guíen y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada.” (Sal, 43). “La verdad os hará libres” (Jn 8,31-38). 

• Cuando el ser se debate en la tribulación y la agresión expulsa la paz devastando la armonía, asumir un silencio orante con la segura esperanza de que, en medio de la tempestad, Dios sigue obrando gracia dentro de mí. Tener aguante en una humilde espera y una muy segura confianza. Y avanzar. 

• Señor Jesús: Aquí nos tienes, reunidas en tu nombre y en tu amor. Nuestra oración es ofrenda de nuestra fraternidad. Sanea Tú nuestra frágil arcilla y modélanos con tu hacer santificador, obra de tus manos somos. Unidas y en comunión con toda la humanidad, santos del cielo y de la tierra, nos disponemos a recibir de ti el Espíritu de las Bienaventuranzas. Ellas son lo que queremos obrar. Que este momento orante sea grato a tus ojos y danos gozar tu paz y tu amor. Encender un fuego sobre la tierra que sea signo y bendición de tu salvación para todos. 

• Si por temperamento soy pasión y fuego, por la fe en Dios y amor a Jesús, me dejo amasar y amansar por el Evangelio, hasta la paz y la armonía del corazón. 

• Virar la nave de mi ser hacia Jesús. Mar adentro. Girar, virar totalmente hacia Jesús. Él nos hace libres, para servir, para amar.

• Si miráramos todo con los ojos de Dios, veríamos el resplandor de todas las cosas buenas y bellas que están dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Ver con tus ojos, es verlo todo bueno y bello, hacerlo todo alegremente vivible.

• Si no apelamos a la fuerza del Altísimo, somos sacudidos por el más ínfimo viento.

• Ser cristiana es ser humana. Ser cristiana es ser hermana. Identificarme con Cristo es saberme eucaristía. Ser pan de vida y vino de alegría para que el mundo viva.

• Jesús, como Tú, vivir tan sencillamente, como sencillas son las cosas. Solo un poco de lo poco necesario, me baste.